domingo, 5 de agosto de 2007

LA SEXTA HORA

Siesta, del latín «sixta», la sexta hora del día. Así es como conocían los romanos el delicioso sopor del mediodía. Y es que lo que nosotros llamamos «echarse una cabezadita» no es un invento del estresado siglo XX, sino toda una necesidad biológica que ya tenían nuestros antepasados cuando dormían un rato varias veces al día para estar alerta de los animales salvajes. Ese hábito, ahora alerta de otro tipo de animales, se sigue manteniendo. Es más, científicos franceses aseguran que los seres humanos estamos biológicamente preparados para dormir la siesta. Así, si llegas tarde al trabajo después de comer ya puedes decir: «Era necesario».

No hay comentarios: